MI EXPERIENCIA CON EL BALONCESTO

MI EXPERIENCIA CON EL BALONCESTO:

Para todos es un "deporte más". Para nosotros es algo diferente. Es nuestro estilo de vida. Nuestra forma de olvidar nuestros problemas.  Son muchos sueños por cumplir. Unos los alcanzarán, otros no, pero de lo que no hay duda es de que todos disfrutamos jugando. Si la gente supiera todo lo que nos ha ayudado a mejorar como persona y como jugador, no dirían "Qué más da, no se por qué entrenas si nunca vas a jugar en la NBA". Si supieran lo que se siente al jugar en equipo, con tus compañeros, tu segunda familia, no dirían: "Es una tontería, no sirve para nada".

Es muy dificil explicar exactamente qué se siente al coger la pelotita naranja .No hay nada como escuchar el sonido de un balón entrando por la red. Son muchos años jugando, entrenando cada día como niños, llegando a cada entreno con la misma ilusión que desde el primer día, con ganas de superarte en cada entreno...Muchas veces sentimos que no nos valoran lo suficiente, a veces vemos que critican demasiado nuestros errores y muchas veces les hacemos caso y nos venimos abajo, pero, ¿quiénes somos nosotros para hacer caso a las críticas? Muchas veces hemos tenido la oportunidad de demostrar lo contrario, de callar bocas. Hemos tenido ese partido para demostrar quienes somos, de demostrar de lo que somos capaces de hacer.

Al principio nos tomábamos el Baloncesto como un simple pasatiempo, para pasar la tarde o simplemente por hacer ejercicio. Al principio puede que cuando perdiésemos un partido no le diésemos importancia, pero conforme pasaban los años hemos ido madurando, y una simple derrota nos comíamos la cabeza durante la tarde del partido. Empiezas a rayarte y a ponerte a pensar en todos los errores que has cometido, pensando incluso que todos esos errores son los que han llevado a perder el partido. Solo piensas en corregirlos en el siguiente partido para que no vuelvan a pasar. En ese momento, es cuando empiezas a sentir el deporte que practicas. Incluso en la derrota, puedes sentirte conforme contigo mismo, si piensas que has dado lo suficiente de tí y piensas que todo el equipo ha hecho lo mismo. No siempre se gana, siempre vamos a encontrar un equipo superior a nosotros. Pero que sea superior no quiere decir que tengan que ganar el partido. Siempre hay 40 minutos por delante.

Con los años empiezas a darte cuenta de todo lo que te ha ayudado el Baloncesto para mejorar como persona y como jugador. Todas las veces que afrontabas un partido siempre la misma rutina: tumbado en la cama imaginando jugadas de ensueño que quieres hacer en el partido, con el volumen de los cascos a tope, haciéndote siempre las mismas preguntas: "¿Cómo será el equipo con el que jugamos?, ¿serán buenos? ¿haré un buen partido?"..y entonces llega por fin el día del partido. Te levantas con toda la ilusión del mundo, confiando en ti mismo, con ganas de jugar ya. Ves el móvil y tienes mensajes de apoyo de la gente, tweets, whatsapps de amigos tuyos, animándote y diciéndote que vas a salirte en el partido. Eso te gusta, te llenas de motivación. Sabes que confían en ti. Te preparas deprisa, preparas las cosas y sales corriendo hacia el pabellón. Te da igual llegar antes, solo quieres estar allí, deseas impacientemente que  empiece ya el partido, no te importa estar esperando a que termine el partido de antes. Tú solo estás con los cascos puestos, con la vista en la cancha.

Llega por fin la hora de jugar, de dejar atrás tus miedos, de saltar confiando en ti mismo, de dejar atrás los errores cometidos otras veces. Miras a la grada y puede que veas a pocas personas, pero todas esas personas están confiando en nosotros. Te quedas mirando y encuentras por fin lo que quieres, ves a esa persona tan especial para ti ahí, ha ido a verte jugar. Sabes que no puedes fallar.

Saltas por fin a la cancha. El calentamiento se te hace eterno. No puedes dejar de mirar al otro equipo para ver cómo son, para ver cuáles pueden ser los mejores de ellos. El árbitro por fin pita los 3 minutos. Últimos tiros. Algunos nos vamos al banquillo a beber agua o a atarnos las zapatillas. La explicación del míster. Manos arriba. Gritamos el nombre del equipo. Saltas a la cacha.  El árbitro pone en juego el balón. Tu mente está en otra dimensión. Solo tienes como referencia la canasta. Olvidas todos tus problemas. 40 minutos por delante para ganar.

Es increíble todo lo que el Baloncesto nos ha ayudado todo este tiempo que llevamos jugando. A día de hoy, agradezco enormemente la persona que me enseñó este magnífico deporte. No cambiaría por nada del mundo todas las charlas post-partido que tengo con mi entrenador o con mi padre, siempre recalcándome algún error cometido, cosas que tengo que mejorar. Jugando al Baloncesto he gastado gran parte de mi vida, y sinceramente, me alegro de haberlo gastado de tal forma, porque gracias a él he llegado a conocer a gente increíble que jamás me hubiera imaginado que podría conocer. Es increíble ver cómo un deporte une a tantas personas, a personas desconocidas, de todas las edades y culturas. Sería maravilloso compartir tu vida con alguien que ame también este deporte, a quien dejarle tus camisetas de la NBA, con quien comentar cada partido, que se pique contigo jugando, que se quede viendo partidos de la NBA contigo...

Personalmente llevo 9 años jugando. 9 años en los que mi vida no hubiera sido la misma sin Baloncesto. Muchas alegrías y muchas decepciones. No hay nada como jugar en equipo, ya sea dentro o fuera en las pistas. Todavía recuerdo la primera vez que fui a entrenar, nervioso y cortadísimo, porque no conocía a nadie. Recuerdo todavía exactamente mi primer partido. La primera vez que mi entrenador me sacó. Mi primera equipación y mi primer número, que a día de hoy, sigue siendo el mismo: el 4. Recuerdo todavía mis primeros compañeros y todos los que he tenido en todas las categorías en las que he pasado. Me pongo a recordar y puedo acordarme de casi todos los pabellones en los que he jugado, de jugadores contra los que llevo jugando desde que era Infantil, y que incluso este año he jugado contra ellos.

Gracias al Baloncesto he vivido momentos únicos con mi equipo, momentos y risas en el autobús que jamás se olvidarán, las gilipolleces que hacíamos cada vez que jugábamos fuera, las risas en los vestuarios, algunas decepciones, partidos de infarto.. A parte de conocer a mis compañeros, he conocido a gente extraordinaria. Gente que está a kilómetros, pero que me encantaría que estuvieran aquí.

A día de hoy, JAMÁS cambiaré todos esos momentos que he vivido gracias a él. Doy gracias a la persona que me enseñó este deporte. Gracias Baloncesto por existir.

No soy capaz de imaginarme una vida sin Baloncesto y sin toda la gente que he llegado a conocer gracias a él.

PD: Aquí el capitulo de @Bang4Three sobre el Baloncesto http://www.youtube.com/watch?v=EG7e3ChW7Wc

Artículo redactado por @Pasion_Basket